
RUMBO A NUEVOS COMIENZOS.
Elijo mi camino de vida, y me dispongo al autoconvencimiento, sé que tomaré la mejor decisión, guiada por “El Espíritu”, estoy conectada a la Fuente. Le entrego las preocupaciones del futuro a mi ángel de la guarda, al resto de la corte celestial y al “Yo Superior”; esa parte de mí que sí sabe cuál va a ser el próximo paso y tiene un plano con la dirección que se me ha asignado llevar por “El Gran Espíritu”. Me dejo guiar por el Creador, soy más flexible;realizo un viaje de introspección a a mi interior. Poseo determinación para alcanzar la victoria, cojo ritmo suavemente en la escritura de este mi nuevo libro, sin las antiguas presiones por terminar mi proyecto. Aprovecho las fuerzas opuestas y las muevo en la misma dirección, aunque no sea reconocida de momento, he alcanzado el éxito en el viaje de la vida. En mi sombra he encontrado aspectos que estaban ocultos, por miedo a mostrarme vulnerable, al rechazo , venzo el deseo de recibir la aprobación maternal y/o familiar para brillar con luz propia, el éxito es ya un hecho, es mi sanación emocional. Al lograr saldar mis deudas kármicas, con un corazón agradecido cada día incluso en la adversidad, he superado la prueba que me impuesto yo misma, al decidir encarnarme en esta vida, para corregir aspectos de vidas anteriores, o de elevarme. Permanezco humilde en todo momento, reconociendo que soy como un soplo de viento, que viene y se va. Ahora poseo poder sobre mí misma gracias al autoconocimiento, y gracias al don de profecía también sobre mi destino. Clarifico mi energía y la dirijo correctamente, me vuelvo disciplinada con mis quehaceres, me marco el rumbo a seguir. Las constantes dudas a la que me tenían sometida los espíritus obsesores en un pasado y la falta de control han quedado relegadas al olvido, pero queda la lección que me han traído. Vivo el presente, amando este espacio entremedias, incluso la incertidumbre del qué pasará. Los seres de luz de otras dimensiones me orientan. Sin ellos, que son un instrumento de Dios, y la guía de mi “Yo superior” sería imposible seguir transitando el camino sin caer en la ansiedad o el desespero.
El Universo cree en mí, y me trae la oportunidad de ser alguien mejor. Más y mejor. Avanzo con determinación, pues sé que alcanzaré mi objetivo, la meta me espera. Planifico, tomo decisiones sobre cuál es el mejor camino para seguir., cuento con la ayuda de los espíritus buenos. Tengo de aliado al Espíritu Santo. Él nunca falla, no puede haber mejor jefe que él. Nunca me pedirá que haga algo que vaya en contra de mis principios, voluntad o que no pueda hacer o me lastime.
Cambiaré para bien y creceré. Sé que cuando me anticipo, la evolución es inminente, este momento está lleno de magia.
Acciono inspirada, manifestando mi plenitud. Me lleno de ánimo , soy optimista en grado máximo.
Aunque a veces me he sentido atraída por dos o más opciones diferentes, sé que puedo utilizarlas ambas, para avanzar y progresar, existe una forma de lograr que ambas estén en el mismo formato; Al alinear mis tareas con el propósito del bien supremo, y con los deseos espirituales que poseo, puedo volar como si tu viera alas, y a medida que avanzo, la evolución se muestra rápida, resuelta, podré concluir favorablemente la redacción de este libro, y podré culminar mi proceso de sanación, obteniendo una resolución, finalización y logro favorable, no solo para mí, sino por otras personas que necesiten un empujoncito en su proceso de sanación de las heridas narcisistas.
En la parte negativa, soy cuidadosa para no abrirme camino a través de otras personas, utilizándolas de forma descuidada o egoísta, en mi escalada.
Deshago los amarres que me tenían fondeada en un puerto sin salida. No creo importante saber a ciencia cierta a dónde me dirijo, me dejo sorprender por el destino, le cedo el control de mi vida a Dios mismo, y lo invito a que me guíe en esta expedición. Él lo decidirá para mi mayor bien, he aprendido a cederle aquello que escapa de mi entendimiento, porque sé que Él cómo buen padre decidirá lo que me conviene, y no me dará siempre lo que yo deseo, dejo de mostrarme quejumbrosa por las dificultades de esta existencia, seguramente debo agradecerle mucho, por poder expiar en esta vida, y no tener que volver a la rueda del Samsara, entrando en un nuevo ciclo tóxico e infinito sin salida.
Aunque no posea un mapa para todo el recorrido, la verdad, es que no puede existir ninguno, porque para llegar al lugar que yo deseo, tengo que ir trazándolo yo misma con la guía divina.
Me aseguro de llevar conmigo una brújula que me ayuda a serme fiel; esa brújula soy yo misma, ella está incrustada en mi intuición que cada día crece más y más.
Me pertenece mi amor puro, y mi deseo de libertad, incluso sé que también me pertenecen mis propias creencias y perjuicios, heredados o no.
A veces tengo que alejar el pensamiento vano, de que no estoy haciendo nada que valga la pena, o que solo me alineo con las expectativas de otros. Soy la única persona que puede entender, que los demás están en una rueda de hámster, corriendo a toda máquina, sin llegar a ningún lugar.
Mi “pereza” es algo poco valorado, sé que la vida me encontrará en el tiempo perfecto de Dios y me traerá todo lo que necesito, sin necesidad de buscarlo incesantemente; simplemente seré yo misma, en vez de dejarme llevar por la carrera frenética del día a día en el que el ritmo social nos embarca.
Incluso al dejar que mi mente divague y dejando que se vaya de caminata cada día, la llamo de vuelta al hogar regularmente, para que me susurre al oído las noticias del Cosmos.
Al dejarme flotar a la deriva, y dejar de nadar, encuentro lo que busco, incluso aunque pensase que no necesito buscar ya nada.
Dejo de mostrarme intolerante con los demás, de ninguna manera me convierto en alguien despiadado por haber sufrido abusos por parte de mis progenitores, ya no soy más impaciente o impulsiva, me he convertido en un nuevo ser, ahora soy una persona inteligente, con autoridad, fuerza y justa, y no me dejo llevar por el lado negativo del poder.
Jamás me volveré alguien cruel o abusivo o manipulador por haber sido víctima de maltrato. No repetiré los mismos patrones de comportamiento.
He aprendido a dominar los cuatro elementos, y como una “maga” poseo todas las herramientas para realizar mis deseos realidad. Soy cocreadora junto con Dios de mi destino.
Desarrollo la escritura creativa, poseo la habilidad para que se materialicen mis deseos y para concentrarme; de este modo, logro cumplir con cualquier objetivo que me proponga y por muy lejano que lo vislumbre, no me dejo llevar por la ansiedad. Cada día trae su propio mal, así que vivo día a día cómo si fuera el último.
He desarrollado confianza en mí misma, después de que mi ego fue machacado en un pasado por mis progenitores, ha sido para bien, ahora soy yo misma, quien lo hace a un lado, para no creerme más o mejor que ellos, ni que nadie. Paso a la acción, me concentro en esta nueva co-creación; de modo que me siento realizada profesional y familiarmente.
Dejo de sentirme mal, aunque las cosas no hayan salido como planeé en un pasado, de sentirme incapaz por los comentarios desafortunados de otros, o vaticinios desastrosos sobre mi persona, por mi condición de diagnosticada de “bipolar”, la mayor parte de la gente no tiene ni idea de lo que esto supone, o sobre mi situación personal o familiar. Ya por fin dejo de procrastinar y de demorar lo que es inevitable, mi orgullo y mi ego bajan a cota cero, yo misma le pido a mi “Yo Superior” que lo rebaje a ese nivel.
Dejo de vivir en un mundo de fantasía, me quito la máscara y expongo la verdad de mi situación, así me obligo a una transformación, que aunque parezca difícil, ésta será rápida e indolora. Lograré salir de mi zona de confort. La decisión ya está tomada.
Suelto y renuncio al ego. Tomo conciencia del presente. Los demonios de la locura salen despedidos. Cambio la negación por la afirmación. Supero el trauma del abuso sufrido por unos padres abusivos, al perdonarlos y perdonarme a mí misma, por hacerme daño con mi comportamiento y actitud. Lo hice lo mejor que pude, he aprendido a levantar las manos hasta dónde me llegan, de dejar de intentar hacer más de lo que puedo o debo. Sólo me hago responsable de mi vida, dejo que los demás se responsabilicen de la suya. No trato de cambiar a nadie, más que a mí misma.
Me tomo tiempo para la contemplación, meditación, relajación y descanso para recuperar mi salud. El resentimiento ha pasado a formar parte del pasado. Me he visto obligada de momento a interponer el contacto cero con mi progenitora de momento, para poder seguir en mi proceso de sanación sin retroceder.
El estancamiento es algo que ya no forma parte de mi vida, ya no lo contemplo en mi mente. El agotamiento por los esfuerzos pasados, se están desvaneciendo, así como la frustración por no entender que todo es perfecto tal y cómo es, y que yo misma elegí esta prueba antes de encarnar de forma voluntaria. Ahora muestro mi agradecimiento a Dios por su gran amor y misericordia, y acepto las pruebas vividas en un pasado con alegría, sabiendo que todo es para bien.
Mi esposo está preparado, es eficiente, le gusta progresar, es práctico, me complementa y me incentiva a ponerme en marcha sin miedo.
Entro en una etapa de metamorfosis. Me vuelvo consciente de mi propia sombra y de las lecciones que hay dentro. Aprendo a quererla tal y cómo es, porque hay mucho potencial desperdiciado allí, que ahora paso a paso va saliendo de la oscuridad a la luz, en victoria.
El miedo es una ilusión; a veces inculcado por el núcleo familiar y otras veces por la sociedad que nos rodea.
Elimino la negatividad, y aprovecho mi conciencia interior para obtener respuestas.
Dejo sin miedo que mi intuición se despierte y desarrolle. Ya no estoy confundida, abandono los sentimientos de pena, tristeza, de incredulidad. Ahora poseo fe, que no es más que la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que n se ve, cómo decía el apóstol Pablo en el libro Hebreos.
Ahora estoy comprometida con mis ideales y sueños. Los conflictos forman parte del pasado, abandono el miedo al qué pasará…; ya no hay nada que me pueda confundir.
Se establece la fusión perfecta entre mi esposo y yo. Celebramos nuestras decisiones y victorias, nos realizamos promesas y formamos una gran familia.
La etapa de transición está llegando a su fin, se acaban las tensiones, las luchas de egos. El desarrollo de los acontecimientos es favorable, se produce el desbloqueo de situaciones difíciles. Es el momento de ponerle fin a una situación que nos tenía frenados. Ahora se manifiestan cambios favorables en nuestra vida, la inestabilidad en todos los ámbitos se vuelve algo del pasado.
Elevamos nuestra mirada más allá de esta situación actual, le damos volumen a nuestro nivel vibratorio y nos concentramos en el “amor”.
Permito que surja la clarividencia de mi interior, así yo misma veré el camino hacia adelante con los ojos del Espíritu.
Ahora, soy capaz de ver con la suficiente claridad como para crear el mejor futuro para mí, y para el mundo entero. Mis ángeles guardianes, guías ancestrales y espíritus buenos me alientan a ver más allá de lo que creo que está sucediendo ahora mismo, me sujeto a la dirección de Dios.
No permito que mi ego o mis dudas me jueguen malas pasadas. No estoy bloqueada o perdida, como a algunos les gustaría. Sino que me encuentro en un espacio energético sagrado. Mientras el Universo recalibra la dirección más favorable para mí.
Mis guías y seres de luz forman un círculo de protección a mi alrededor, para que los espíritus obsesores, solo tengan cómo único camino el arrepentimiento. Ellos me ayudan a elevar mi energía cuando me siento decaída, hacen que mis experiencias cotidianas sean más agradables. Voy de su mano, dirigida hacia algo que me alienta y es revelador. Mantengo la serenidad, no pierdo de vista el premio, por el trabajo bien hecho. Merezco dejar de girar y girar sin encontrar una salida.
Ya no tengo miedo de hacerme cargo de mi vida al cien por cien, o de elevar mi voz, sobre las demás. Soy fuerte.
Se apreciar las cosas buenas de la vida, pero eso no me impide mostrarme sensible con aquellos menos agraciados que yo. Tomo el control de mi destino, soy honrada con los demás y conmigo misma.
Mis ancestros me animan a mantenerme firme, y a hablar alto y claro, pero con extremado cariño. Poseo la cantidad de energía necesaria, así como la voluntad, para superar los dramas o las energías que no colaboran en un crecimiento. Me he convertido en mi propia jefa, en lugar de dejarme mangonear por otros.
Tengo el potencial suficiente para desarrollarme a nivel profesional, actuando con autoridad y demostrando quien soy.
Me hago consciente de que las puertas se están abriendo para mí. Continúo adelante con los nuevos proyectos, empresas e ideas. Conecto con mi fuego interior.
“El fuego del Espíritu”, me guía hacia adelante, estoy conectada con Él y con la Fuente primordial.
El arcano del Sol me proporciona poder, éxito, luz, iluminando todas las conexiones que mantengo, disipando las sombras, y alejando la oscuridad; Me renueva, me dejo invadir por sensación de juventud y me invita a conectarme con la energía del júbilo, de la alegría. De manera que yo pueda ser una luz en el espíritu y en el corazón, no solo para mí niña interior magullada, sino también para el mundo entero.
Estoy rodeada por su brillante luz. En mi vida surgen nuevas oportunidades de sentir, de tener éxito; estas danzan a mi alrededor, dejo de estar empeñada en trabajar cómo única vía de obtener medios económicos o recursos para progresar en la vida.
Las relaciones y amistades avanzan alegremente esto me hace sentir feliz y animada. El sol me otorga salud y vitalidad, energía, calidez, además de alentar a todo en mi vida y a crecer.
La fe está en mi corazón intuitivo. Tengo las respuestas que busco.
Entro en un período de potencial psíquico conectado. Las ideas proféticas y la sabiduría profunda están fluyendo hacia mí ahora, y para traducir sus matices místicos, estoy dispuesta a sintonizar con mi propia versión interior, y sumergir mis pensamientos en el reino sagrado del inconsciente.
Escucho la luz y la sombra en los rincones ahora tranquilos de mi mente.
Presto mucha atención a las sincronicidades y cualquier sentimiento persistente de estar fuera de la sintonía, que pueda estar experimentando.
Los susurros divinos que proceden de mi alma sujetan un mensaje importante para mí que me llega en una botella; y el puente entre el enigmático reino de la sacerdotisa; del silencio, obtengo las respuestas que mi alma anhela, insistiendo en que de verdad las encontraré.
Escucho la voz de mis sentimientos intestinales y estomacales, descifro los pensamientos que ocultan.
El conocimiento que poseo trasciende nuestra disposición para escuchar. Me centro más en ver la vida a través de un corazón vibrante y abierto. Mi vista interior alumbrará mi camino.
Me sintonizo con mi corazón intuitivo dejando la mente en silencio. Incorporo una experiencia sensorial diferente. Recibo mensajes tanto de la oscuridad como de la luz, puedo ver más allá del velo que nos separa y los trato con igualdad, con misericordia, con los ojos de amor con los que nos ve el Creador a nosotros. Puedo ver más allá del velo que nos separa, y entiendo que están en un diferente nivel de conciencia y por eso no los discrimino o juzgo para condenación.
Este es el momento preciso para salir al mundo, tal y cómo soy, ninguna estrella pide permiso para brillar.
A través del desarrollo de la paciencia, que practico a diario, permito que la nueva magia germine en el vacío. Encuentro mi propia vidente innata. Veo más de lo que conozco. Pienso más de lo necesario, disminuyo el ritmo de mis pensamientos y escucho los latidos de mi corazón. Mi visión interna es un bello horizonte de verdad.
Vuelo hacia adelante prestando atención a mi camino, para no lastimar a los que me siguen. Soy una persona temerosa de Dios, y sé que de cada palabra ociosa que salga de la boca, habrá que darle cuentas, en algún momento. No quiero llevar a nadie a la confusión o al error.
Ahora elijo lo que realmente deseo; me abrocho el cinturón y encuentro mi Norte.
Agradezco que mi padre haya ejercido rigurosa disciplina militar conmigo. Recuerdo que los viajes más expansivos tienen lecciones de subidas y bajadas. Que incluso las luces más luminosas se caen y empujan para progresar. Hago planes, establezco objetivos, genero sueños. Avanzo con un enfoque claro, con confianza y autocontrol. Ahora elijo lo que realmente deseo, saludo de nuevo al rigor.
Me dirijo al camino de la iniciación, del autoconocimiento personal y de la iluminación.
Mi vehículo deja ya de estar atrapado en el lodo. He estado estancada demasiado tiempo enfrascándome en querer cambiar situaciones o personas de mi pasado, que me importaban demasiado. Sí, me metí en estas arenas movedizas, al estar vibrando en la queja y el lamento por la leche derramada, en lugar de disfrutar de la que había podido salvar.
He tomado el volante y ahora es el momento de que trace mi ruta.
Controlo mi trayectoria a través de la pura fuerza de voluntad y la dirijo hacia lo mejor de mi futuro. Los mejores días de mi vida, están por venir; tomo las medidas oportunas para que esto suceda.
Sé que mi tiempo es precioso y que debo actuar para llevar toda esa energía a dónde estoy obligada a ir por la voluntad de Dios. Sé que quedarme, es estancarme y yo quiero evolucionar.
Independientemente de las lecciones que han venido desarrollándose a medida que he avanzado, junto a las nuevas experiencias que traerán cada día, alcanzaré un futuro más rectificado con la energía oscilante de la oscuridad y la luz. Me abro paso en un camino más llano.
Cocreo mi presente, junto al Espíritu Santo, doy mis próximos pasos, siento cómo aumenta mi poder.
Desde el fondo de mi garganta, las palabras que soy comienzan a emerger y sonrío, sintiéndome completamente viva y lista para conquistar el mundo, mi tiroides se regula y estabiliza.
Las acciones que tomo con determinación me ayudarán a establecer el fundamento del sentido de mi propósito y así resuelvo el mañana.
Tengo protección espiritual, soy intuitiva, poseo una emoción inconsciente que me hace ser creativa, dejo de sentirme insegura o dependiente de los demás; o de estar insatisfecha o de sufrir deshonestidades por parte de mi entorno cercano.
Me vuelvo una persona próspera y logro la satisfacción personal, tanto a nivel laboral, por el trabajo que realizo concienzudamente, como a nivel familiar, tanto por parte de mi esposo, cómo de mis hijos.
Me siento plena, confiada, segura de lograr mis objetivos y mis metas.
Adquiero sabiduría e iluminación.
Aprendo a navegar entre dos mundos, puedo ver en perspectiva, así me fusiono con el divino femenino.
Soy la guardiana del inconsciente que nos guía, para mirarnos dentro y escuchar nuestros propios sentimientos e intuiciones. Me vuelvo práctica, serena, misteriosa, dejo de estar reprimida, deprimida o de ser desconfiada; de tener secretos o de quedarme lamentándome por las pérdidas y los errores pasados.
Dejo de aferrarme a todo aquello que debe morir, para que algo mejor pueda ocupar su lugar. Permito que todo aquello que no esté funcionando en mi vida se consuma. No hace falta que luche o que me aflija. Abandono la búsqueda. Estoy a punto de renacer.
Cada día voy conformando mi realidad a través de mis pensamientos, sentimientos, creencias, intenciones y acciones.
Gracias a la ayuda del Espíritu, la Consciencia de Dios, del Poder Superior., soy una chispa divina de una inteligencia que obra a través de mí, orientándome con pensamientos inspiradores e intuitivos. Soy un pincel en colaboración con el Espíritu, creo un producto hermoso y único de mi propia individualidad. Soy parte de la obra de la inspiración divina, y me fusiono con ella para cocrear milagros junto a ella.
Considero mi vida como arte para vivir y me hago consciente de que participo en su creación.
Alcanzaré la belleza y la gracia. Me preparo, porque sé que me voy a sorprender por el rumbo que tomarán los acontecimientos de mi vida.
Los vínculos del corazón me sirven de inspiración y me abren a nuevas ideas que nunca saldrían solas de mi interior, sin la ayuda del Espíritu.
Mi amor, ahora es una obra de arte, única; la verdadera personificación de la belleza. Los destellos de inspiración me proporcionan grandes éxitos.
Me encuentro en mi fase más creativa y cualquier acto por mi parte hará mis sueños realidad.
Todas las ideas que pasan a través de mí proceden de una Fuente Superior.
Concibo mi realidad en colaboración con el Espíritu. Mi potencial para la manifestación es ahora mismo ilimitado.
Me deleito en mi inmensidad.
Atraigo la orientación divina, conectándome con El Espíritu no solo conmigo misma
Pido al Universo lo que en verdad quiero, esa inspiración, el desarrollo de mis dones y talentos para ponerlos al servicio de la humanidad.
Colaboro con mi compañero divino. “Mi Yo Superior” Recupero mi vínculo con “La Fuente”. La inspiración fluye a través de mí, al dejar de querer hacer todo a mi modo.
No caigo en la tentación de bajar la guardia. La energía de expansión vibra en mi frecuencia , y me ofrece la oportunidad perfecta para avanzar.
Utilizo mi intuición. Practico el discernimiento de espíritus. Escudriño mis ilusiones y mis bloqueos. La luna me ofrece su energía de la polaridad y del equilibrio, honro sus ciclos como mis emociones, así me conecto con ellas.
Ahora puedo ver todo aquello por lo que he permanecido en la oscuridad.
Las energías lunares rodean mi vida, permitiéndome comprender qué es lo que me está estorbando en mi camino.
Incremento mis impulsos psíquicos, tomo nota de cualquier sentimiento que surja en mí ahora; ya sé que se trata de mensajes de mi alma y de mis ángeles guardianes.
Me pregunto si estoy evitando algo o me niego a afrontar algún hecho importante. Dejo de estar ya retenida en las sombras. Cuando mi destino es estar en la luz.
La luna desvelará secretos ocultos que hasta ahora me habían pasado desapercibidos; lo revelará todo.
No hago concesiones que sometan mis ideas. Escucho y sigo mi voz interior; tengo confianza y los pies en la tierra. Soy humilde.
Mi gran sueño permanece latente en mi consciencia para que pueda prestar atención a las tareas más simples de la vida.
Me ocupo de las tareas cotidianas meditativamente y con contemplación, aclarando mis energías para lograr que los momentos “eureka” se manifiesten, acercándome todavía más a mis objetivos y metas.
Hago lo que es necesario hacer día a día. Mi corazón recuerda que no todo tiene porqué ser difícil de conseguir.
Transcurro por una calma, en la que las tareas cotidianas vuelven a ser lo principal. Todo en mi relación de pareja está y estará bien.
Doy pequeños o grandes pasos en lugar de dar grandes saltos, me dejo de centrar en mis grandes sueños, y presto atención a las tareas mundanas.
Abrazo mi paz interior y entrego el resultado al mundo entero. El Universo me dice que puedo ponerme a ello; es el momento. Honro mis emociones y sentimientos.
Tengo la confianza plena en la precisión y fiabilidad de la información y el conocimiento que estoy recibiendo.
Presto atención a los sueños nocturnos hago caso, de las señales que me envían los ángeles apuntando las áreas de mi vida que han de ser revisadas.
No temo a mi alma sensible e intuitiva; es un don. Agradezco el conocimiento y la sabiduría que se me muestra y los analizo desde una perspectiva de valentía y poder.
Confío en mí misma, en mi propio criterio por encima de los consejos de los demás.
Descubro información desconocida. Me libero del mal humor, encuentro el camino de la verdad, mi estómago e intestinos se sanan.
Hago cambios en mi comportamiento y en cómo trato a los que me rodean.Poseo información valiosa para algunas personas, que necesitan mi ayuda con desesperación.
Un retiro pacífico sacará a la luz, variedad de tesoros y talentos ocultos.
Tengo plena conciencia sobre lo que está sucediendo a mí alrededor y dentro de mí.
Enfoco mi energía mental en mis poderes de observación en lugar de dejarme atrapar por mis emociones.
Le pido ayuda a los ángeles guardianes a determinar qué asuntos son importantes para mí.
Reevalúo mis prioridades. Tomo decisiones con cautela. Acepto la verdad. Dejo de malinterpretar las motivaciones de los otros. Dejo de perder la libertad y dejo ir lo que me han quitado.
Dejo atrás viejas historias. He llegado. Respiro profundo, varias veces. Acepto el nuevo mundo que se me está revelando, confío en mi curiosidad innata.
No tengo necesidad de insistir en las dificultades del camino o del angosto paisaje que me ha traído hasta donde estoy ahora.
Lo acepto, me asombro, me maravillo por su llegada a este destino.
Pongo en práctica la mente de principiante, no etiqueto, o pongo nombres a lo que veo y/o experimento.
Ya he ido más allá de las situaciones difíciles de hace unos días. Respiro. La gente se dará cuenta dentro de poco que he logrado ir más allá, a medida que avanzo.
No desperdicio el poder del primer aliento dándole boca a boca a la vieja narrativa para revivirla. Lo utilizo para nuestro nuevo comienzo en Suiza, para animar a los demás a crear un mundo donde podemos jugar y crear.
(No subestimo el poder de mi respiración y la magia de mis palabras).
Estoy en el mundo para descubrir la sabiduría perdida, los antiguos secretos y los profundos misterios. Voy a estudiar los grandes misterios, a experimentar las grandes preguntas y a asumir mi papel de maestra guía o mística, aunque al mismo tiempo sigo siendo una aprendiz. Voy a plantear cuestiones, y a desenterrar verdades ocultas.
Descubro lo que me apetece estudiar, aprender en profundidad, desenterrar. Soy santa, completa, inocente y buena por naturaleza. Nunca me he malogrado. Soy un trabajo en progreso. Aprendo y desaprendo. Soy amable conmigo misma, y con los demás.
Nunca fui perfecta, es la condición humana, que no consiste en alcanzar la perfección; crezco y aprendo con calma. Valoro la bondad que hay en mí y en los demás. Me comprometo a aprender y a hacerlo mejor cada día. Me enfrento a mi sombra sin ponerme a la defensiva, saco cosas en limpio y evoluciono.
Acepto mi humanidad, a los demás y al mundo entero.
Me amo tanto como me gustaría que los demás me amasen. Dejo atrás viejas historias.
Tengo el conocimiento y el talento que necesito para dar el siguiente paso. Creo en mí misma y los ángeles también lo hacen.
Me llega información o mensajes relacionados con mi carrera profesional. Quiero probar algo nuevo. Desarrollo la escritura creativa.
Comienzo una experiencia emocional que podría convertirse en algo más profundo. Puede que reciba una carta, una llamada, un correo o un mensaje, que me transmita sentimientos que no era consciente de haber estado desarrollando. Soy una persona amable y cariñosa, que solo tengo intenciones bondadosas. Quiero abrir mi corazón a los demás, dejo de sentirme cohibida o insegura. Me gusta soñar, soy intuitiva, creativa y sensible. Invito a mis ángeles guardianes y a los buenos espíritus a venir conmigo en mi nueva aventura y les pido coraje para seguir adelante.
Me invitan a eventos. Doy o recibo una disculpa. Poseo sueños reveladores al dormir. Me acompaña el espíritu de la expresión creativa, traigo a la vida nueva información; sé que mis ideas sí importan. Mi espíritu guía me inspira con nuevas ideas que impulsan mi evolución como individuo, de modo que también hago evolucionar a mis lectores.
Al sintonizar con el espíritu de la expresión creativa, ocurren cosas maravillosas.
Tengo un ayudante inspirado, delicado, y sabio a mi lado. Me imagino cultivando una relación alegre con mi espíritu guía; no tengo porqué resolver todos mis problemas con los conocimientos, las memorias y las experiencias que he ido acumulando a lo largo de las sucesivas encarnaciones en este plano tierra.
Mi intelecto sirve como canal para este espíritu de la genialidad, que puede filtrar nueva información.
Me quito de en medio y le permito a mí espíritu guía trabajar a través de mí.
Estoy a punto de dar a luz a una nueva forma de expresión (bastante poderosa.
Me comprometo a colaborar con mi espíritu guía y como resultado obtendré una profunda satisfacción y éxito sin par.
Hoy es el día en que mis ideas inspiradas sí importan.
Experimento la vida tal y cómo se presenta, sin buscarle explicación y sentido a todo, busco la esencia sin conocer ni el cómo ni el cuándo esa parte se la dejo al Universo.
Abandono mi lista de quehaceres y mi rutina diaria para sentir la brisa contra mi piel; exploro las oportunidades que me ofrece la vida.
Los engaños forman parte del pasado, ya no huyo más de las situaciones pendientes de resolver; me vuelvo a ilusionar, dejo de comportarme de forma irresponsable.
Acepto los desafíos con responsabilidad. Me comprometo en todos los ámbitos de mi vida.
El ácido estomacal desaparece milagrosamente, todos mis problemas estomacales e intestinales se solucionan; pierdo peso rápidamente, recupero mi figura, fortaleza y agilidad en mis rodillas, me crece de nuevo el cabello. Me llaman para hacer la resonancia magnética de rodilla; recibo noticias favorables en cuanto a temas de salud.
Reflejo mi conciencia, doy una idea de quien soy realmente; tanto por fuera cómo por dentro. Activo antes de que se me exhorte a hacerlo desde el exterior.
Me convierto en una influencia para otros; obtengo respeto, me transformo en líder, en lugar de ser liderada, alcanzo la madurez.
Estoy en período de gestación; mi conciencia se eleva; presto atención plena. Viajo a mi interior. A través de mi fuerza vital; miro hacia adentro, como la savia de los árboles regresa a las raíces. Lanzo una mirada a los lugares más profundos y recónditos de mi corazón. Me enraízo con la madre tierra.
Voy a descansar de nuevo al santuario que creé en mi corazón, y a la seguridad de mi alma, en mis pensamientos, y a sentirme en paz, disfrutando de mi trasparencia allí.
No me duermo, ni entro en estado de hibernación. Camino junto a mi naturaleza tranquila, me voy revelando poco a poco hacia la quietud, y asumo que estoy reponiendo mi fuerza vital.
Confío en las semillas enterradas en el fondo de mi alma; Las que planté incluso antes de nacer; están vibrando suavemente, listas para despertar con la llegada de la primavera; no intento forzar que despierten antes de tiempo.
Hiberno, me doy a la quietud del sueño de invierno, pero no dejo que me duerma cantándome una nana con la que pierda la consciencia y o quede atrapada en una pesadilla.
Despierto ya. Encuentro el modo sencillo de regresar a la vigilia, que me trae la claridad, así voy poniendo orden en mis prioridades, pero sin actuar en ninguna de ellas.
Pongo el acento en la ser clara , transparente, así mis sueños se vivifican y son lúcidos, dejo que mi corazón y mi alma absorban las energías positivas.
El momento para actuar llegará más tarde, en el tiempo de Dios preciso. Recuerdo que todas las cosas nacen de sueños y mi tarea es despertar dentro del sueño, para dirigirlo lúcidamente al puerto de destino final.
Asumo mi parte de responsabilidad en mi relación de pareja y con mis hijos, soluciono las desavenencias aportando amor, compasión, escucha profunda y presencia a todo aquello que no esté en equilibrio.
Hago esto por mi y por mi propia libertad; dejo el papel de criminal o de víctima, siendo ambas posturas de debilidad; no permito convertirme en una presa involuntaria.
Suelto todos mis resentimientos, reconozco mi papel en las dinámicas familiares, subsano los daños gracias a la sabiduría y la comprensión recién descubiertas.
Sano, perdono, arreglo lo que está roto en mi mundo. Realizo una declaración de libertad, dulce y muy necesaria.
Acepto la invitación para vivir con un pie en el viejo mundo y otro en el nuevo.
No es posible regresar a la manera que eran las cosas en un pasado y lo que será aún no ha llegado completamente. Encuentro el delicado balance que me proporcione placer; mientras me deleito con el pasado y todos mis recuerdos; y a su vez me asombro cuando vislumbro el extraordinario y excitante futuro.
No espero un aplauso. Sigo adelante discretamente, humildemente, invisible a los demás.
Acepto la invitación a empezar un nuevo libro en mi vida; no se lo cuento a nadie, los sorprendo tanto como yo me he sorprendido, al reinventarme.
Me aseguro de no convertirme únicamente en una versión ligeramente mejorada y más pulida de mi “yo anticuado y obsoleto”. Me convierto en alguien original.
No siento necesidad de dar explicaciones o de ser comprendida por los demás. Me convierto en un misterio hasta para mí misma. Me miro al espejo una mañana y me sorprendo a mí misma gratamente.
Me convierto en un verdadero mago, no uno que hace trucos de magia, o embauca a la gente, sino uno que ha dominado la danza entre el mundo visible e invisible; entre el reino de la forma y el de la esencia.
Soy la creadora de nuevas ideas, de formas más originales y sostenibles de estar en el mundo.
Es tiempo de marcharse, de enfocarse; me dejo caer en el flujo de esta aceleración. Recibo una resolución positiva, buenas noticias.
Hay mucho que necesito transmitir y muchas experiencias que aportar.
Llega un tiempo de movimientos rápidos. Sé hacia donde me dirijo, de modo que no siento que me está arrastrando una marea impredecible.
Aclaro las metas, los deseos y la dirección.
La iluminación llega rápidamente porque la perspicacia y el pensamiento superior fluyen de forma natural. Llegan soluciones creativas, experimento descargas divinas, como una conexión plena entre mente-cuerpo y espíritu.
Mi capacidad para recibir información se refleja en un ensanchamiento de mi chacra de la garganta. Podré comunicar esto de forma nítida.
La luz comienza a brillar en el mundo y el pensamiento emerge rápidamente.
Una claridad masiva está en equilibrio y con ella un rayo de comprensión que a menudo revela una idea que cambia mi vida, avanzo espiritualmente de forma significativa.
Permito que la consciencia penetrante impregne los rincones de estos momentos y arroje luz sobre mis antiguos pensamientos.
Un cambio de paradigma marcará estos nuevos comienzos en el extranjero, una nueva oportunidad fenomenal, nos llevará a la siguiente etapa del camino, llegó el momento de salir de esta situación que me mantenía frenada.
Vislumbro un poco de expansión en mi vida; a medida que mi nueva consciencia emerge, se me muestra la cara amable de la vida, obteniendo así el conocimiento necesario para la ascensión; las cosas pueden parecer misteriosas.
Confío en esta etapa para impulsarnos hacia adelante. Le doy la bienvenida a algo increíblemente regenerador y me aseguro de que mi forma de pensar avale mis sueños.
Me tomo tiempo para descansar, esta pausa, me trae un intervalo de curación profunda, me dedico al autocuidado como una prioridad en mi vida.
Decido constantemente descansar y procesar. Dirijo mi energía hacia mi propia curación.
Remé tan fuerte hasta aquí por tanto tiempo que cuando no pude ir más allá, caí en un estado profundo de descanso curativo.
Durante este tiempo, el mundo está cambiando y por ende todo mi alrededor.
Mi confianza será sanada, restituida. Mi cuerpo se recuperará, se aliviará el sufrimiento de viejos traumas y se liberará de viejas heridas que me han acompañado durante muchas lunas.
Mi amor mágico encuentra el equilibrio nuevamente y se arraiga pacíficamente durante estos momentos de sosiego.
Mi poder y mi fuerza vital se están recuperando lentamente, y mi amor comienza a unir las partes fragmentadas de mi corazón y espíritu. Tengo la energía para esta curación.
En mi estado de reposo, mi mente ansiosa comienza a relajarse y mi corazón comienza a latir con calma, con fuerza, sinceramente con cada latido, entretejiendo una historia que viene de lo más hondo de mi alma. Me traslado con un propósito divino, exclusivo.
La vitalidad de mí espíritu, realiza pulsaciones de nuevo y en la quietud, gano terreno al adversario.
Doy gracias por lo que estoy a punto de cosechar, sabiendo que mi vida, se dirige en una hermosa dirección. Me detengo, reflexiono, estoy en un estado de gratitud, revalúo mi viaje, con determinación amorosa persevero, y me convierto en la persona que siempre he anhelado ser.
Vivo en un estado de unidad, al traer armonía y amor a mis relaciones.
Entro en una nueva fase de la vida, a la luz de las estrellas. Estoy conectada con el Universo y toda su sabiduría está a mi alcance.
Adopto nuevas ideas y crezco. Renazco, poseo esperanza, serenidad, claridad. La desesperación queda en un mal momento que se desvanece al paso de los días; supero la prueba de fe y la negatividad propia de los demás.
Soy la nave de la creación. Me muestro humana, me abro al conocimiento y a la sabiduría, que quedan disponibles para mí, al detenerme en el camino, dejando de lado las distracciones banales de la condición humana, oigo y escucho lo que el Universo me quiere comunicar.
Me convierto en una persona visionaria, en una intérprete, en una creadora de contenido; en una persona entusiasta y optimista, dejo ya de ser alguien inestable, crítica, inquieta o demasiado ávida.
Saboreo el amor y lo comparto. En mi interior surge una explosión de amor, comprensión, compasión y gozo , con una fuerza que golpea cariñosamente el corazón, y lo abre despacito.
Dispenso mis tesoros sin limitaciones, aceptando y dando la bienvenida a lo más diverso para que participe en la abundancia, fertilidad y luz que me rodea.
No tengo necesidad de ir a ninguna parte, o de hacer un esfuerzo especial. Puedo disfrutar de la sensualidad sin posesividad ni ataduras; puedo dar a los nuevos proyectos con el mismo sentido de plenitud, realizándome con la creatividad que surge de mi interior.
Todo lo que hay en mi alrededor se está unificando ahora. Lo disfruto, me enraízo en él y dejo que la abundancia llueva sobre mí.
La compasión, los placeres, y las bendiciones que recibo sirven para poder expandir una muy fuerte energía hacia el mundo que me rodea.
En este momento puedo compartir mi amor, brindo mi alegría para poder contagiar mediante la sonrisa y a la vez, poder encontrar un sentimiento de plenitud total.
Las cosas están sucediendo, el mundo se mueve. Todo cambia. Todo está en constante movimiento. El Universo hace que las cosas sucedan por sí solas. No tengo necesidad de hacer ningún esfuerzo por forzar las situaciones que deseo que se produzcan en mi vida, ni necesidad de abrir ninguna brecha con mi entorno, no tengo necesidad de pelear por nada, puedo relajarme y ser. Busco espacio para sentirme bien.
Mis bases ya son sólidas. El éxito y la buena fortuna son míos ya que son el resultado de mis experiencias interiores.
Mis heridas cicatrizan. Sigo adelante, me hago cargo de mi vida para encontrar la independencia, que solo busco dentro de mí misma. Comprendo la función del Karma, los eventos de mi vida me muestran un patrón tan antiguo como el del viaje de mi propia alma. Me entreno en la meditación, para lograr controlar las emociones y los impulsos que podrían traer inestabilidad a mi vida.
Me llegan noticias esperadas desde hace tiempo. Me inspiro, planifico mi tiempo, me organizo, me mantengo vigilante, tengo protección divina.
Se produce la equidad en mi vida; Comunico a mi prójimo a través de la escritura verdades espirituales y terrenales; Viajo en avión. ; Recibimos ofertas laborales, pasamos a la acción; mi esposo, es inteligente y está lleno de buenas ideas; Renovamos votos y promesas, nos abrimos al descubrimiento, el perfecto amor expulsa todo temor.
Me comunico de forma honesta conmigo misma, con el Creador y con los demás, de modo que evito malentendidos y acelero el proceso de sanación emocional.
Escucho la llamada del cielo; Me deshago de la turbación, de los perjuicios, de los malos sentimientos; olvido, remiendo; Recuerdo mi condición humana; Estoy siempre en progreso; Aprendo y desaprendo; Acepto mis imperfecciones; Tengo derecho a vivir con alegría.
Dejo de buscar la sanación en el exterior; todo lo que necesito para lograrla está en mí, allí está el “Santo Grial”.
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