1.  MI DESTINO ES CAMBIAR.

Establezco una comunicación clara con mi entorno, establezco límites claros y condiciones para que pueda realizar aquello para lo que he nacido, todo de forma amorosa.

Defino mis necesidades, las comunico, me hago 100% responsable de ellas, de modo que así los demás tienen claro qué deben darme. Siento de este modo, seguridad, dando confianza a aquellos con los que me relaciono y al mundo entero.

Me rindo al misterio, y me dejo abrigar por él. La madre primordial me recibió cuando di mi primer aliento y ella estará cuando exhale el último. Sabe lo complicada que puede ser la vida en la Tierra (Maljut). A veces la condición humana puede ser dolorosa, solitaria, confusa. La separación de la fuente original puede ser muy traumática y dolorosa, pero al mismo tiempo, podemos vivir de forma maravillosa y dulce nuestra estancia aquí, solo tenemos que aprender a hacerlo de la forma correcta.

Los polos de la tierra están para que nos demos cuenta de que en el centro se encuentra la experiencia terrenal, el inconsciente colectivo, y a través de la bipolaridad, de los extremos es cuando más aprendemos y crecemos. No nos es posible evitar la sombra, la oscuridad, el lado triste.

Comparto este regalo que recibo del Universo con el Mundo entero; confío plenamente en la llamada de Él que he estado escuchando: ¡Liderar, liderar, liderar!

Nadie ha recorrido el camino que me toca, de modo que yo lo crearé. Soy una mística, una iniciada en los misterios del Universo, una sanadora, una visionaria.

Soy creativa, sigo mi propio curso, confío en el sendero que se va abriendo camino a mi paso; Me llama y me dejo guiar desde mi propio “Yo Superior”, del “Yo Soy”. Desde la divinidad que me habita.

Hay creaciones sembradas en mí, desde antes de llegar a este plano Tierra (Maljut); posibilidades que aún no han nacido, que anhelan ser cosidas, solucionadas de forma creativa, está esperando que alguien las realice, hay canciones que la madre tierra me susurra a través de La Creación, y que están pidiendo que yo las cante; una nueva conciencia desea que yo escriba esta materia.

Me entrego a esas creaciones que vienen a mí en forma de calma; volveré a entretejer la red de la vida, preguntaré a las cicatrices de mi alma, las pespuntaré un poco más para que no se vuelvan a abrir. Compartiré mis canciones, abriendo algo en los demás.

Realizo auto reflexión, introspección. Sano las heridas internas de mi alma, y por ende de mi cuerpo, que aún no se hace del todo consciente de que la sanación se está produciendo, debo recordárselo para que sane más rápido.

Me comprometo con mi mente, corazón y voluntad. Cubro las necesidades de mi alma, confío en mí misma, en Dios y en el Universo.

No me preocupo por el mañana; porque el mañana, se ocupará de todo por sí mismo. Mientras camino por la tierra, dejo un rastro de amor. Cuántas cosas maravillosas ha hecho Dios, con su sabiduría, incluido nosotros.

Acepto mi naturaleza indomable, soy anormal naturalmente. No me guío por un orden u horario preestablecido, confío en los tiempos divinos perfectos, soy resistente, floreceré en el tiempo preciso y perfecto. Soy como una flor silvestre que conoce y recuerda siempre su verdadera naturaleza.

A través de ella, y de las personas confío en mis dones y talentos, mi destino nunca fue encajar de forma precisa, o perfecta, tampoco lo es resurgir de forma unísona con otro u otra. Mi destino nunca fue vivir en cautividad o controlada.

Expreso lo que siento, canto a mi manera; permito que brote mi verdadera y única naturaleza de forma libre. A través de conectar con el amor, el dolor, la compasión, la separación de la Fuente; vuelvo a conectarme con ella desde mi propio interior, configurándome así en una unión sagrada.

 Mi matrimonio es sagrado, alquímico, profundizamos en nuestro interior, cada uno a su modo.

Mi esposo triunfa en el extranjero, le hacen un contrato estable, para poder movernos con libertad y alquilar una buena vivienda que se adapte a nuestras necesidades, con plaza de garaje y calefacción, amplia y soleada.

Recibo contestación favorable del juzgado de lo penal a mi favor, por un procedimiento de maltrato que inicié contra mi exjefa, de modo que se produce un aumento considerable de mis ingresos, y obtengo la carta de libertad para emprender mi camino como trabajadora autónoma.

Las emociones reprimidas que he almacenado dentro de mí, encuentran el modo correcto de salir al exterior. Sano a través de los sueños. Vacío mi corazón y expreso lo que de verdad siento. Lo hago por mí, y por los demás. Todo lo que he ido reprimiendo ha afectado a las personas de mi alrededor, especialmente a los que más amo y ahora, evito que esto suceda.

Reconozco mis sentimientos, lloro, cedo y me dejo llevar. Suelto y confío. Estoy rodeada de amor y de la energía sanadora de Dios. Soy amada y protegida eternamente.

En el próximo mes reflexionaré sobre el pasado, daré gracias, curaré viejas heridas y desilusiones. En mi corazón solo guardo los recuerdos del amor, mi corazón se llena de luz. Comienzo una nueva etapa, un nuevo camino. Una nueva pasión. Doy gracias por la sanación que estoy experimentando. Expreso lo que siento, con amor y de forma honesta. No tengo temor ni resentimiento. Estoy a salvo. Soy amada. Estoy con la Tierra (Maljut) y toda “La Creación”.

Pronto me liberaré de una situación que me ha estado preocupando; tendré revelaciones a través de los sueños o por alguien que conozco y en quien confío. Supondrá un gran alivio para mí. Me daré cuenta de que mis preocupaciones y temores eran infundados. Todo termina bien, pues todo está bien. No olvidaré esta etapa. Dejaré de sacar conclusiones precipitadas que no se basan en la realidad. Renuncio a mis preocupaciones y temores. Todo se me es revelado en el tiempo perfecto de Dios. Todo es maravilloso en mi vida, y se muestra en el orden correcto. Escojo confiar en lugar de dudar. Recuerdo mis sueños y de forma intuitiva les doy la interpretación correcta. He sido llamada a reunir a grupos de personas, a veces como líder,  o a veces como seguidora, para poder cumplir la misión de mi alma. Algunos me ayudarán a curarme, a sanar mi línea ancestral y al planeta. Elevaremos la consciencia de forma que todos podamos continuar llamando hogar a este mágico lugar. Elegí de forma consciente dedicar mi vida a algo más grande que yo misma. Anhelo reunirme con mi tribu de almas afines, y ellas anhelan reunirse conmigo. Estoy lista para crear una red de luz , que recorra todo el Universo.

Dejo de mirar atrás y empiezo a centrarme en lo que está por llegar. Reconozco que lo superado me ha enseñado muchas lecciones. Aparece el trabajo perfecto para mi esposo como por arte de magia a raíz de su voluntariado.

Mi alma eligió estar aquí y ahora; el divino femenino me ayuda a entretejer el tapiz en el que la humanidad sane su linaje ancestral; eliminando los patrones destructivos del patriarcado, para formar parte de la Gran Madre (Ima).

Confío en los susurros de mi alma; me dejo guiar por el corazón; dejo de pensar tanto, y de elegir solo con la mente. Agradezco al Universo, que formo parte de “tiempos de cambio” del Mundo. Recibo guía. Hablo, canto y bailo con “El Espíritu del consolador”. Me guían.

Equilibro el divino femenino con el divino masculino, dentro de mí. El sol y la luna, se saludan , así nacerá el Nuevo Mundo.

Lo femenino en mi interior reconoce su divinidad y se compromete a protegerla y ser su fiel devota. Lo masculino sabe que luchar, dominar, resistir y conquistar no son ya actitudes útiles hoy día.

Lo masculino también es fuerte, tierno, protector, deja ya de estar a la defensiva. Sano mi línea ancestral masculina, “los niños sí lloran”, aprende a validar sus emociones.

Trabajo con el divino masculino, reconociendo su fragilidad a pesar de su fortaleza.

Tengo una segunda oportunidad para hacer las cosas en el orden divino perfecto. Comienzo de nuevo, regenerándome y reinventándome. Nunca es demasiado tarde para reconocer que en mi interior está floreciendo un hermoso jardín. No importa mi edad; ni mis experiencias pasadas, ni mis fracasos. Le doy la bienvenida a lo nuevo y lo comparto con el Mundo que me rodea.

Acepto todas las etapas de sanación “de la vida”; el duelo, la pena, la tristeza, la agonía, el dolor, la floración, la caída, la alegría, el éxtasis del curso de la vida, y yo con él a su lado.

La polaridad de la experiencia humana es el único camino para afrontar las pérdidas, las luces y las sombras. El triunfo.

Acepto a mi niña interior magullada, como una “Emperatriz” en mi vida, con su lado oscuro; el dolor es el portal hacia mi “liberación”.  La sanación se está produciendo. Cambio el curso de los acontecimientos de mi vida y abrazo el de los tiempos perfectos del Universo.

La sanación se está produciendo.

Equilibro la forma de gastar dinero y energía. Dejo que los ángeles me ayuden a controlar mi economía a veces caótica.

Invierto con sabiduría, tengo buen juicio en los negocios. Dejo de preocuparme por el dinero, y de ser demasiado controladora. Mi trabajo duro está dando sus frutos.

Me fusiono en armonía con el ritmo de la Tierra (Maljut) y sus ciclos. Lo que es arriba es abajo. Me muevo grácil junto al viento, pero mis pies están bien plantados en la tierra. Mantengo el equilibrio con dignidad. Me relajo y siento el ritmo de la vida, me permito ser más flexible. Me abro a nuevas ideas, acepto que es natural que todo cambie. No me resisto al flujo natural de la vida. La vida no es tan difícil cómo parece o nos hacen creer. Acepto los cambios; recibo las nuevas posibilidades que vienen con ellas. Soy flexible y abierta a nuevas ideas. Genero placer en mi vida. Veo la vida desde una perspectiva equilibrada. Celebro la vida y bailo con ella.

Profundizo en el amor propio a través de las relaciones más complicadas de mi existencia, venzo los retos que me presentan. Me veo y me acepto completamente, me trato como la persona más valiosa del mundo, así me resulta más fácil apreciar el valor de los demás.

No me he roto; solo estoy cambiando de forma. El cambio es mi estado natural, mi destino es cambiar. Todo cambia.

Soy anormal afortunadamente; me acerco cada vez más y más a mi verdadera naturaleza.

La sanación ocurre día a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo: Tengo todo un equipo de apoyo que me respalda; gente que cree en la dignidad de mi persona tal y como soy. No realizo la sanación , sino que sujeto la visión del retorno a la Fuente, recobrando la plenitud, diferenciando los parones del estancamiento, sabiendo que no es más que una pausa sagrada lo que estoy viviendo.

Estoy abierta al cambio, a la vida. Renazco. Vivo de verdad, digo que sí a la vida, para que cuando exhale mi último aliento haya vivido con plenitud. Muchos dones y talentos quieren florecer dentro de mí.

Mi proyecto de vida está contenido en mi divinidad interior. Mi “Yo superior” el “Yo soy”, sabe lo que debo hacer, posee todo el potencial del jardín del Edén. Todos formamos parte de él, nuestro ADN guarda los códigos de una nueva humanidad.

En la oscuridad las semillas del cambio germinarán cuando salgan a la superficie, ya se pueden ver los primeros brotes verdes, superando sus limitaciones, con la llegada de la primavera.

Se anuncia para mí un período de armonía interna y externa. En los siguientes meses aumenta la confianza en mí misma, seré mucho más productiva. He aprendido a utilizar las fuerzas de la naturaleza y a canalizar toda esa energía de una forma poderosa y significativa, para lograr mis metas.

Mis estrellas guías están alineadas de forma armónica en este momento, es un tiempo afortunado para mí, esta etapa continuará durante varios meses. Soy consciente del poder que tengo. Lo honro, respeto y utilizo sabiamente para beneficio común de la humanidad. Todo lo que aprenderé en esta etapa, me ayudará tremendamente en un futuro, más adelante.

Desaparecen los obstáculos, las puertas y los caminos inaccesibles se despejan para mí. Todo lo que deseo llega a mi vida con poco esfuerzo, porque hay armonía en mi mundo interno y externo.

Yo soy uno con las fuerzas de la naturaleza, con la Tierra, con toda La Creación, con el Universo entero. Utilizo mi poder sabiamente para obtener grandes logros, genero armonía en mi vida, gracias al amor y a la aceptación. Logro mis metas con facilidad.

Lo recibo, hecho está, gracias, gracias, gracias.

Perdón, lo siento, los amo, gracias por ser parte de mí.